Esta es mi historia.

El teatro, como la vida, no es perfecto. Hay días buenos en los que todo es un acierto y también los hay malos, en los que te caes y no sabes como seguir, va a pasar, pero no debes preocuparte, sino ocuparte. Cuando te caigas, vuélvete a levantar, el error es una fuerza motriz. Con buen ritmo y presencia la felicidad se sube al escenario para encender la pasión, el amor y la muerte, que juntas bailan hasta ver brillar las miradas.

Tras años de errores, bloqueos y frustraciones, hecho la vista hacia atrás y únicamente me quedo con todo lo que he aprendido, con la diversión de cada día, con el proceso de desarrollo tanto personal como profesional y con el orgullo de haber trabajado con ídolos y referentes de tan alto calibre.

El teatro para mi es como respirar, como un monte lleno de árboles o un atardecer en la playa, es vida. Está lleno de magia, porque el corazón se involucra tanto que no puedes no quererlo. Te lo da todo, cuanto mas apuestes, más te devuelve. Una evolución personal y social que crea vínculos casi tan fuertes como una familia.

Mil gracias a todas las personas que me han apoyado, han creído en mí, me han corregido y han disfrutado conmigo en este increíble viaje.
Nos vemos en los teatros del mundo.
Siempre tendremos una nueva oportunidad de crear.